Caminar para ser más libre

Margarita Roiz de la Parra


Saliste a caminar para ser más libre y alejarte de lo que te impide vivir sin esta costumbre diaria, para ser tú mismo.

En estas circunstancias en las que la vida te ha enclaustrado te sumerges en la naturaleza otoñal con sus colores ocres y cobrizos. Con el cambio de estación transformas ideas, recuerdos que te pesan como fardos y los echas fuera. Te vas a otros lugares donde se encuentran los sueños olvidados. Notas el palpitar de tu corazón herido.

Quieres vivir las fantasías que vivieron D. Quijote y Sancho. detenerte en una posada para tomar resuello y encontrar una nueva moza.

En una caminata hay que buscar lo pintoresco, lo que te eleva el ánimo, y el sosiego para luego hallar la paz en la noche.

A veces hay que caminar en solitario, disfrutando el atardecer en la montaña o pisar las piedras del camino a voluntad. En una ocasión te quitaste los zapatos en el río y tiraste piedrecitas como un niño.

Algunos que pasan por tu lado se ríen o siguen su camino con la mochila pesada sobre sus hombros.

En tu caminar descubriste un paraje que te inspiró para escribir un poema y continuaste caminado.

Camina para ser libre.