Arte




“...Sherezade comenzó a pintarse las uñas de los pies de color rojo cereza.

Y oyó  una música de fondo tranquila, melódica...que le devolvió a su infancia.

Quiso hablar, abrazar y refugiarse pero es ese instante estaba sola...con la brisa, con el mar.

No importaba, se tenía. Entendió que era necesario todo este trabajo de interiorización, de asimilación, de enfrentarse a sus defectos y quererse de forma íntegra. Porque había llegado su momento. El de trasmitir su coraje, sensibilidad y dulzura mediante el ARTE en todas sus formas...”