|
|
![]() |
|
“Sherezade deseaba
profundamente que Sahariar estuviera siempre en
sus noches… abrazándole contra su pecho moreno y acogedor… atrapando a sus
fantasmas, confortando su alma de bailarina errante. Porque nadie como él conocía las esquinas de su
memoria, sus deseos ni llenaba tanto espacio en su Universo de color. Sahariar veía en Sherezade pura
pasión, con todo y con todos. Escribía, pintaba, amaba,
vivía, ayudaba, repartía sonrisas y magia alrededor. Era tarde ya. Después de
fumar un cigarrillo, mirando el desierto, se había visualizado feliz...con Ananda entre sus brazos y Sherezade
abrazándoles a los dos” |