|
|
“…No iba a regresar a su vida anterior
porque había un antes y un después. Un antes de sabor a ron añejo y un después
con olor a hierbabuena fresca. El regreso a su país iba a ser importante
porque ella tendría que reubicarse. Ya estaba en un ciclo de avance, de riesgos
calculados y decisiones maduras. Igual que es imposible alterar el curso de un río
tampoco sus decisiones de presente y futuro cambiarían por un ciclón…En el
fondo de su alma ella sabía que algo GRANDE iba a ocurrir, tan grande que transformaría
su vida para siempre…” |
|
|