|
|
468 páginas. Con 100 páginas menos sería una novela
estupenda. Esta historia está bien para entretenerse. Una novela
policíaca protagonizada por la inspectora Beatriz Kaspary.
Cumple todos los requisitos para ser una super mujer:
policía y madre, le encanta su trabajo, su ya ex marido tienes celos por su
dedicación al trabajo y la intenta manipular y que se sienta culpable. Algo que
afortunadamente no ocurre, y su compañero de trabajo, que debe de ser bastante
atractivo, Florín, empieza a echarle sutilmente los tejos. El marco, bien,
entretenido. La historia, que ocurre en Salzburgo, trata sobre un grupo
de facebook amante de la poesía. Lo más interesante,
más que la trama, es la dinámica del grupo de y sus mensajes a través del
lenguaje encriptado de la poesía y el visual de la fotografía. Me han gustado
las luchas por el protagonismo y y las competencias
entre ellos. La mayoría del grupo acaba conociéndose en un entierro En cuanto a la trama, puntos interesantes, pero con
demasiados ingredientes para mi gusto. La historia se remonta muy atrás y
entronca con la guerra de los Balcanes. Algo reivindicativo, solidario y, por
tanto, encomiable, pero al lector le resulta un tanto sospechosa esa segunda
historia tan sumergida, sin apenas indicios a lo largo de la novela. Un lector
avispado no la acaba de intuir. El argumento pide menos ingredientes en la
trama y más psicología en los personajes. De todos modos, se puede recomendar para el verano, sobre
todo para viajes de tren o de largas esperas de aeropuerto.
|
|
|